Período helenístico
Se denomina
período helenístico (también llamado
alejandrino por Alejandro Magno) a una etapa histórica de la
Antigüedad, cuyos límites cronológicos vienen marcados por dos importantes acontecimientos políticos: la muerte de
Alejandro Magno (
323 a. C.) y el suicidio de la última soberana helenística,
Cleopatra VII de Egipto, y su amante
Marco Antonio, tras su derrota en la
batalla de Accio (
30 a. C.).
Es la herencia de la cultura helénica de la Grecia clásica que recibe
el mundo griego a través de la hegemonía y supremacía de
Macedonia, primero con la persona de Alejandro Magno, y después de su muerte con los
diádocos (διάδοχοι) o sucesores, los reyes de las tres grandes dinastías:
Ptolemaica,
Seléucida y
Antigónida.
Estos soberanos supieron conservar y alentar el espíritu griego tanto
en las artes como en las ciencias. Entre la gente culta y de la
aristocracia «lo griego» era lo importante y en este concepto educaban a
sus hijos. El resto de la población de estos reinos tan dispares
(Egipto, Siria, Macedonia) no participaba del helenismo y continuaba con
sus costumbres, su lengua y sus religiones. Las
ciudades-estado griegas (
Atenas,
Esparta,
Tebas…) habían llegado al declive y habían sido sustituidas en importancia por las ciudades modernas de
Alejandría,
Pérgamo y
Antioquía, cuyo urbanismo y construcción no tenían nada que ver con las anteriores. En todas ellas se hablaba la lengua griega, llamada
koinè (κoινης), que es un adverbio griego que significa «común», «comúnmente». Vale decir, la lengua común o
panhelénica, principal vehículo de cultura.
Suele ser considerado como un período de transición entre el declive de la época clásica griega y el ascenso del
poder romano.
Sin embargo, el esplendor de ciudades como Alejandría, Antioquía o
Pérgamo, la importancia de los cambios económicos, el mestizaje cultural
y el papel dominante del
idioma griego y su difusión, son factores que modificaron profundamente el
Oriente Medio
antiguo en esta etapa. Esta herencia cultural será asimilada por el
mundo romano, surgiendo así con la fusión de estas dos culturas lo que
se conoce como
cultura clásica, fundamento de la
civilización occidental.
El término
helenístico fue utilizado por primera vez por el historiador alemán
Johann Gustav Droysen en
Geschichte des Hellenismus (
1836 y
1843),
a partir de un criterio lingüístico y cultural, es decir, la difusión
de la cultura propia de las regiones en las que se hablaba el
griego (ἑλληνίζειν –
hellênizein),
o directamente relacionadas con la Hélade, a través del propio idioma,
un fenómeno alentado por las clases gobernantes de origen heleno de
aquellos territorios que nunca tuvieron relación directa con
Grecia, como pudo ser el caso de
Egipto,
Bactriana o los territorios del
Imperio seléucida.
Este proceso de helenización de los pueblos orientales, y la fusión o
asimilación de rasgos culturales orientales y griegos, tuvo continuidad,
como se ha mencionado, bajo el
Imperio romano.
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Filosofiahelenistica/FilosofiaHelenistica.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario