Anonimato
Una gran cantidad de obras pertenecientes a la literatura medieval son anónimas. Esto no es debido únicamente a la falta de documentos de este período, sino también a que el papel que jugaban los autores en aquella época difiere considerablemente de la interpretación romántica del término en la actualidad. Los autores medievales estaban sometidos a menudo a los escritores clásicos y a los Padres de la Iglesia Católica, y tendían a reescribir historias, que habían oído o leído, de forma embellecida, más que a crear historias nuevas. E incluso cuando creaban una nueva historia no suele quedar claro quien era el autor, ya que atribuían ciertas ideas a otros libros de otros autores. Esto hace que el nombre de los autores individuales sea poco o nada importante y por ello, los grandes trabajos de la época nunca son atribuidos a una persona en concreto.Literatura religiosa
Los trabajos relacionados con la teología fueron el tipo de literatura dominante a lo largo de la Edad Media; el clero católico era el centro intelectual de la sociedad en esta época, razón por la que su producción literaria fue, con diferencia, la más productiva.
Numerosos himnos de esta época han sobrevivido al paso del tiempo, tanto litúrgicos como paralitúrgicos. La liturgia en sí misma no estaba establecida y numerosos misales competían y alegaban concepciones individuales de la misa. Ciertos estudiosos religiosos como Anselmo de Canterbury, Santo Tomás de Aquino y Pierre Abélard escribieron largos tratados sobre teología y filosofía, tratando de reconciliar las enseñanzas de los autores griegos y paganos romanos con las doctrinas de la Iglesia Católica. Las hagiografías, o las vidas de los Santos, también fueron escritas principalmente durante este período, a modo de estímulo para el devoto y de advertencia para el resto.
Durante la Edad Media, la población judía residente en Europa también produjo un cierto número de escritores destacados. Maimónides, nacido en Córdoba (España), y Rashi, nacido en Troyes (Francia), son dos de los más conocidos y que más influencia tuvieron de entre los autores judíos.
Literatura profana
La literatura laica en este período no fue tan productiva como la literatura religiosa, pero gran parte del material ha sobrevivido y poseemos hoy una gran cantidad de obras de la época, crítica con la corrupción del clero.El tema del amor cortés cobró importancia en el siglo XI, especialmente en las lenguas romances, principalmente el francés, el español, el provenzal, el gallego y el catalán, y en las lenguas griegas, dónde los cantantes ambulantes — los trovadores — se ganaban la vida con sus canciones. Los escritos de los trovadores suelen ir asociados al anhelo no correspondido, pero no siempre es así, como se puede ver en la Alborada. En Alemania, el Minnesänger continuó la tradición de los trovadores.
También se pueden encontrar en este período poesías políticas, especialmente a finales de la Edad Media, escritas tanto por clérigos como por escritores laicos, que utilizaban la forma del goliárdico. La literatura de viaje también fue muy popular en esta época, cuyos escritos entretenían a la sociedad con historias de fabulosas tierras (si no embellecidas, muchas veces falsas) más allá de las fronteras que la mayoría de las personas nunca habían cruzado. Cabe destacar la importancia de los peregrinajes en esa época, especialmente el de Santiago de Compostela, fuente de fábulas e historias influidas por la prominencia de los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer.
tataaaaa
ResponderEliminarpedazo mierdaaa
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